El proceso
Sani CISA System está dotado de un sistema automático de carga del agua del depósito a la caldera presurizada que alcanza una presión entre 4 e 6 bar fácilmente visible mediante un indicador de presión. Dentro de la caldera, el agua se trasforma en vapor.
El vapor pasa, entonces, a través de un mono-tubo hasta alcanzar el pulverizador. Éste pulverizador está dotado (de un sistema patentado) formado por un dispositivo de intercambio térmico de expansión controlada, que calienta el vapor llevándolo a una temperatura máxima de 180°C.
En la parte inferior del pulverizador puede conectarse el frasco mono dosis que contiene HPmed y/o exmicror, coadyuvante en dotación para la sanificación con vapor.